Cuida tus electrolitos para cuidar tu rendimiento
¿Qué tienen que ver los electrolitos con el rendimiento? Si todo esto de los electrolitos te suena a chino, hoy te contamos cómo cuidarlos para mejorar tu rendimiento.
¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos son minerales que llevan una carga eléctrica cuando se encuentran disueltos en un líquido tal como la sangre, la orina y otros fluidos corporales. Desempeñan un papel crucial en la regulación de la hidratación, la contracción muscular y la transmisión de señales nerviosas.
Seguro que ahora ya empiezas a entender por qué son tan importantes en la práctica de cualquier disciplina deportiva, ¿verdad?
¿Por qué los electrolitos influyen en tu rendimiento?
Durante la práctica deportiva, el cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos que pueden afectar el equilibrio de los electrolitos. El sudor, por ejemplo, es una de las formas en las que nuestro cuerpo regula la temperatura durante el ejercicio, pero también conlleva la pérdida de electrolitos importantes como el sodio, el potasio y el magnesio. Estos electrolitos, como hemos dicho, desempeñan un papel vital en la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y la producción de energía, por eso, si se produce un desequilibrio, este puede afectar a nuestro cuerpo de diversas formas:
1- Deshidratación: La pérdida excesiva de electrolitos a través del sudor, sin una reposición adecuada, puede llevar a la deshidratación. Esto puede provocar una disminución del rendimiento físico, fatiga prematura, calambres musculares y un aumento del estrés en el cuerpo.
2- Fatiga muscular: Los electrolitos, como el calcio y el potasio, son esenciales para la contracción y relajación muscular adecuadas. Un desequilibrio en estos puede provocar fatiga muscular, debilitando el rendimiento y aumentando el riesgo de lesiones
3- Deterioro del rendimiento cognitivo: Los electrolitos también desempeñan un papel en la transmisión de señales nerviosas, lo que afecta directamente la función cognitiva. La falta de electrolitos adecuados puede influir en la concentración, la toma de decisiones y la coordinación motora.
¿Cómo mantener el equilibrio de los electrolitos?
No resulta demasiado complicado mantener el equilibrio de tus electrolitos, siguiendo unas pautas mínimas de hidratación y alimentación:
- Hidrátate con agua y bebidas isotónicas: durante la práctica deportiva, es esencial mantenerse bien hidratado. Beber agua es importante, pero en actividades prolongadas o intensas, se recomienda complementar con bebidas isotónicas como las de Isostar, que contienen electrolitos para reponer las pérdidas.
- Mantén una alimentación equilibrada: una dieta balanceada y rica en frutas, verduras y alimentos ricos en electrolitos puede ayudar a mantener un equilibrio adecuado. Los plátanos, las naranjas, los tomates, los productos lácteos y los frutos secos son buenas fuentes de potasio, magnesio y calcio.
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