El metabolismo energético durante la práctica deportiva es un proceso complejo que convierte diferentes sustratos energéticos en energía utilizable para el rendimiento físico. Es, dicho de otro modo, los sistemas que tiene el organismo para suministrar ATP a los músculos.

¿Y qué es el ATP? Es el Adenosín Trifosfato, la principal molécula energética. Y dependiendo de la rapidez con la que el organismo es capaz de usarla, se pondrá en funcionamiento uno u otro sistema energético.

Durante el ejercicio, el cuerpo humano utiliza tres sistemas principales para producir energía, y es el músculo quien decide qué tipo de sistema utilizar en función de diversos factores, entre los que destaca la intensidad del ejercicio, es decir, la tasa a la que es necesario reponer el ATP.

Este sistema proporciona energía rápida y de muy corta duración, y es el utilizado durante actividades de alta intensidad y corta duración, o en movimientos explosivos como el levantamiento de pesas o los sprints.

El fosfato de creatina (PCr) se encuentra almacenado en los músculos y se utiliza para regenerar adenosín trifosfato (ATP), la principal fuente de energía celular.

Este sistema se activa cuando la demanda de energía es alta y la disponibilidad de oxígeno es limitada, como ocurre en actividades de alta intensidad y de corta a mediana duración, como carreras de velocidad o levantamiento de pesas.

Consiste en la descomposición de glucógeno (almacenado en el músculo y en el hígado) o glucosa en piruvato, generando ATP.

Este sistema proporciona energía de manera sostenida durante actividades de baja a moderada intensidad y de larga duración, como cuando corremos a ritmo constante o practicamos deportes de resistencia como el ciclismo de fondo.

Implica la oxidación de ácidos grasos y glucosa en presencia de oxígeno para generar ATP.

Los geles energéticos están concebidos especialmente para proporcionar energía y mejorar el rendimiento durante la práctica deportiva.

Los carbohidratos presentes en estos productos proporcionan una fuente rápida de energía durante el ejercicio, ayudando a reponer los niveles de glucógeno muscular y a mantener la glucosa en sangre.

El momento adecuado para echar mano de una ayuda energética durante la práctica deportiva puede variar según diversos factores, como la duración e intensidad del ejercicio o las necesidades individuales. Sin embargo, hay algunas pautas generales que pueden servirte de guía:

• Ejercicios de larga duración: Durante actividades físicas prolongadas, como carreras de resistencia, ciclismo de larga distancia o sesiones de entrenamiento extensas, puede ser beneficioso consumir geles energéticos para mantener los niveles de energía y reponer a la vez los carbohidratos.
• Durante entrenamientos intensos: Si estás realizando un entrenamiento de alta intensidad que requiere un esfuerzo físico significativo y prolongado, como entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) o ejercicios de fuerza intensivos, un buen producto energético podría proporcionar un impulso adicional para mantener el rendimiento y la resistencia.
• Cuando la fatiga se hace presente: Si sientes que tu energía está disminuyendo durante el ejercicio y necesitas un estímulo rápido, un gel energético puede proporcionar una fuente rápida de carbohidratos para ayudarte a combatir la fatiga.

Ya has visto que el mecanismo de energía en el cuerpo durante el deporte es un proceso complejo que requiere una adecuada nutrición para optimizar el rendimiento y prevenir la fatiga. Los geles energéticos pueden ser herramientas útiles siempre y cuando se utilicen de manera adecuada y en combinación con una dieta equilibrada y un entrenamiento adecuado.

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