
¡Entrena sin miedo al frío!
Entrenar al aire libre en invierno suele ser un desafío para muchos, pero también es una oportunidad para los que buscan mejorar su rendimiento. Correr o pedalear en climas fríos requiere preparación y voluntad, pero son muchos los beneficios: desde una mayor resistencia hasta una fuerza mental más sólida.
¡Anímate a probarlo y vence el miedo al invierno!
Así te puede ayudar el frío durante tus entrenamientos
- El frío facilita la termorregulación, por eso las sesiones largas son menos agotadoras que en verano.
- Superar la tentación de quedarse en casa refuerza la fuerza de voluntad, logrando que cada sesión de entrenamiento en el frío sea una victoria que mejora tu carácter.
- El cuerpo necesita más energía para mantener la temperatura corporal, lo que contribuye a incrementar el gasto calórico.
- Entrenar en invierno (con una intensidad de moderada a vigorosa, durante menos de 150 min) puede ayudarte a fortalecer tus defensas (1)
(1) http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03002023000100016
La inspiración de grandes deportistas
El frío, lejos de ser un obstáculo, ha sido clave en la preparación y el rendimiento de muchos atletas. Eliud Kipchoge, por ejemplo, entrena en las frescas mañanas de Kenia y complementa su rutina con chapuzones de diez minutos en agua helada para acelerar su recuperación. En ciclismo, figuras como Chris Froome han demostrado que, con la mentalidad adecuada, el frío puede convertirse en un poderoso aliado.
Un caso emblemático es el de Wim Hof, quien el 26 de enero de 2007 batió el récord al correr una media maratón descalzo sobre hielo y nieve en 2 horas, 16 minutos y 34 segundos. Además, Hof y otros muchos atletas han popularizado los baños en agua helada porque consideran que les ayuda en la recuperación muscular, en la reducción de la inflamación y en el fortalecimiento de la mente.
Consejos para entrenar en climas fríos
1. Equípate con ropa térmica que mantenga el calor sin impedir la transpiración y lleva gorro, guantes y calcetines térmicos para proteger las extremidades. En cuanto al calzado busca zapatillas con buena tracción para evitar resbalones en superficies mojadas o heladas.
2. Hidrátate. Aunque el frío reduce la sensación de sed, sigue siendo vital llevar una botella isotérmica para mantener tus líquidos a una temperatura agradable. Elije tus preferidos en nuestra gama de bebidas, powertaps y preparados en polvo para reponer electrolitos perdidos por el sudor.
3. No olvides el poder de una nutrición adecuada en la que no falten carbohidratos complejos, proteínas, grasas saludables (ideales para entrenamientos de resistencia en climas fríos) y barritas o geles energéticos fáciles de consumir en marcha.
4. Estudia bien tus tiempos y rutas para poder entrenar durante las horas más cálidas del día y elige por rutas que conozcas bien evitando superficies peligrosas, como hielo o nieve compacta.
5. Valora la posibilidad de probar – de forma paulatina y con sentido común- los baños en agua helada, ya que pueden ser una herramienta eficaz tras entrenamientos intensos. Eso sí, consulta con un profesional de la salud antes de integrarlo en tu rutina.
Mantente segur@: Cómo manejar el frío con confianza
Para garantizar la seguridad durante el entrenamiento en climas fríos extremos, es fundamental que los deportistas sepan reconocer los signos de congelación e hipotermia. Aquí te detallamos cómo identificar estos síntomas y las medidas que puedes tomar para prevenir serias complicaciones:
Hipotermia: Experimentar la hipotermia puede parecer intimidante, pero entender cómo manejarla te empodera para disfrutar del entrenamiento en frío con confianza. La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal cae por debajo de los 35°C debido a la exposición prolongada al frío. Puede empezar con síntomas como escalofríos severos y fatiga, pero con el conocimiento adecuado y una respuesta rápida, puedes manejarla eficazmente. Si notas estos signos, es vital actuar de inmediato: busca un lugar cálido, cambia cualquier ropa húmeda por prendas secas y calientes, consume bebidas calientes y, si es necesario, busca atención médica. Estas acciones no solo te mantendrán seguro, sino que también te permitirán seguir disfrutando de tu pasión por el deporte, incluso en el frío.
Congelación: Proteger tus extremidades y áreas expuestas durante el frío intenso es crucial para prevenir la congelación. Esta condición afecta principalmente a nariz, orejas y mejillas, comenzando con una sensación de frío que se transforma en hormigueo y entumecimiento. La piel puede tornarse pálida o rojiza y luego cambiar a blanco o azul. Para manejar estos signos, cubre las áreas afectadas suavemente sin aplicar presión, busca fuentes de calor de manera gradual y, si es posible, sumerge las áreas congeladas en agua tibia. Tomar estas medidas no solo ayuda a evitar daños mayores, sino que también demuestra tu capacidad para cuidarte en situaciones adversas
¿List@s para superar el frío?
Entrenar en invierno no es solo una prueba de tu resistencia física, sino también de tu fortaleza mental. Con el equipamiento adecuado, una buena hidratación y una nutrición equilibrada, puedes convertir el frío en tu mejor aliado.
¡Desafíate a ti mism@! Te sorprenderá de lo que eres capaz